Para ponerlo en contexto, esta cifra supone multiplicar por mil la inversión alcanzada en el primer trimestre - alrededor de los € 35 millones- y quintuplicar la inversión que captó este segmento en España en el conjunto de 2021 - alrededor de 100 millones.
Con una demanda que supera con creces la oferta actual, se prevé que el sector siga creciendo hasta alcanzar las 5.000 camas en 2024 (un crecimiento del 400%). El 75% de las nuevas camas abrirán fuera de los primeros anillos de las ciudades de Madrid, Barcelona y Málaga.
Este segmento se ha convertido en un modelo en auge debido al impacto de la pandemia entre los jóvenes de 26-40 años, una franja de edad en la que ha crecido principalmente el interés por encontrar un componente social en sus lugares de residencia.
“Coliving es uno de los nichos estrella dentro del segmento Living, con activos dentro de ciudad que ya funcionan y en las afueras de la ciudad que veremos abrir en los últimos 3 meses de 2022”, explica Javier Caro, director de Coliving de CBRE España. Y añade que “Coliving es una forma de vivir que parte de la premisa de ver la vivienda más allá de un alojamiento, como un servicio. En estos activos, la ubicación y el precio €/m 2 deja de ser lo único importante para el inquilino dando especial importancia a la experiencia y la comunidad”
En 2021 estos activos residenciales acapararon tan solo el 3% del total invertido en el segmento Living, superando los 95 millones, sin embargo, representaron un punto de inflexión ya que hasta la fecha tan solo se habían registrado operaciones puntuales (no alcanzaron ni el 1% del total).
Sin embargo, actualmente el mercado del Coliving está en un momento intenso de equity raising y de M&A entre operadores con una gran proyección de creación de nuevas plataformas, debido a la llegada de operadores internacionales, especialmente de origen americano y asiático.
En el primer trimestre de 2022, la inversión en Coliving se situó en torno a los 35 millones de euros, con operaciones centralizadas en Madrid y Valencia principalmente. Durante el segundo trimestre, la inversión acumulada se ha disparado hasta superar los 430 millones. Este aumento se debe en gran parte a la rotación del capital de King Street en la joint venture con Greystar en las que el propio Greystar ha comprado las 2.500 camas planeadas para Madrid en Rivas, San Sebastián de los Reyes y Valdebebas.