En esa línea de pensamiento, pareciera, se inscribe este dato: las ventas de viviendas bajo contratos de nuda propiedad crecieron un 30% hasta agosto respecto al mimo periodo de 2021, según los datos de Más Vida, compañía especializada en soluciones financieras orientadas a que las personas mayores rentabilicen su patrimonio inmobiliario.
Las ventas de nuda propiedad son un tipo de operaciones en las que los mayores de 65 años transmiten la titularidad de su vivienda a cambio de un pago único o de una renta vitalicia, pero pueden seguir disfrutando de su hogar hasta su fallecimiento.
Si la operación se realiza sobre un inmueble que es vivienda habitual, está exenta del impuesto sobre el incremento patrimonial. Se trata de un mercado en crecimiento por ser una vía para complementar las pensiones y obtener liquidez manteniendo el usufructo de los inmuebles para quienes las realizan.
Según los datos del INE, en 2008 se realizaron en España 2.989 ventas de nuda propiedad, cantidad que fue disminuyendo hasta las 1.046 que se transmitieron en 2020 con esta modalidad. En 2021, volvió a crecer este mercado y se superaron las 2.500 operaciones, una tendencia que se está multiplicando en 2022.
"En los últimos meses estamos notando un gran incremento del interés por todo este tipo de productos que sirven para complementar las pensiones de jubilación: ventas de nuda propiedad, vivienda inversa o con alquiler garantizado e hipotecas inversas", explica el socio director de Mas Vida, Julián Franco.
En España hay actualmente más de 10 millones de jubilados, un 85% de los cuales cobra pensiones por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). La esperanza de vida en el país es de 83 años y la pensión media de jubilación es de € 1.255.
"Un 20% de este tipo de operaciones las realiza extranjeros residentes en España, especialmente en la zona mediterránea, y un 30% de quienes invierten en este tipo de inmuebles son instituciones y un 70% inversores patrimonialistas. El tiempo medio para formalizar este tipo de transacciones desde que el pensionista firma la solicitud hasta que se cierra la operación con un inversor es de unas 5 semanas de media", añade Franco.