De este modo, tal y como se preveía desde el comienzo del proceso de selección, la española y la alemana confirman así su condición de favoritas al cargo, después de que la irlandesa Sharon Donnery se haya apartado finalmente de la carrera, según informa 'Handelsblatt'.
Según apunta el diario alemán, las opciones de Donnery estarían lastradas por el peso que Irlanda ya tiene a nivel institucional en la UE en relación con el tamaño de la economía del país, puesto que actualmente el economista jefe del BCE, Philip Lane, y el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, son irlandeses.
En este sentido, si bien la candidatura de Delgado siempre se ha visto como una de las más fuertes, la prensa especializada apuntaba también que en su contra puede acabar jugando que en la actualidad varios altos cargos financieros de la UE estén en manos de españoles, aparte de la vicepresidencia del BCE de Guindos, ya que José Manuel Campa preside la Autoridad Bancaria Europea (EBA); el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, es presidente del Comité de Basilea, y Fernando Restoy lidera el Instituto de Estabilidad Financiera (FSI) del Banco de Pagos Internacional (BPI).
Asimismo, desde Alemania se apunta que, mientras que la designación de Buch como sucesora de Enria permitiría nominar como segundo del Bundesbank a un candidato más afín al ministro de Finanzas, Christian Lindner, el nombramiento de la alemana podría poner en peligro las opciones germanas a acceder a la presidencia del BCE cuando acabe el mandato de Christine Lagarde en 2027.
Según apunta Bloomberg, se considera que la representante española cuenta con una mejor comprensión del funcionamiento interno del BCE, ya que ayudó a establecer su brazo de supervisión y se desempeñó como director general adjunto.
Antes de eso, Delgado fue una funcionaria clave en el Banco de España lidiando con la crisis bancaria del país y como subgobernadora, se ocupa de una amplia gama de temas, incluida la estabilidad financiera.
De su lado, Buch es economista en lugar de reguladora, pero ha adoptado posiciones agresivas cuando se trata de obligar a los bancos a acumular capital para prepararse para las recesiones económicas. A principios de 2023, se unió al Consejo de Supervisión del BCE, que se reúne cada tres semanas para debatir, planificar y llevar a cabo la supervisión.
Según el BCE, los candidatos al puesto deberán tener reconocida solvencia y experiencia en materia bancaria y financiera, incluida una experiencia profesional considerable en supervisión, así como contar con amplia experiencia en la dirección y el desarrollo de equipos de gestión.
Se prevé que, tras consultar con el Consejo de Supervisión, el Consejo de Gobierno nominará una candidata en otoño, que será aprobada por el Parlamento Europeo y confirmada por el Consejo de la Unión Europea durante el cuarto trimestre de 2023.
De este modo, la candidata finalmente seleccionada, cuyo nombramiento deberá ser aprobado por el Parlamento Europeo y confirmado por el Consejo de la Unión Europea durante el cuarto trimestre de 2023, asumirá las riendas de la supervisión bancaria del BCE a partir del 1 de enero de 2024 y durante un periodo no renovable de cinco años.
El Consejo de Supervisión del BCE está compuesto por el presidente, el vicepresidente, cuatro representantes del BCE y representantes de los supervisores nacionales que participan en la supervisión bancaria europea, formalmente conocida como Mecanismo Único de Supervisión (MUS).
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