La adopción cloud ha reducido costes operativos hasta un 30%, pero el riesgo de ciberataques puede acarrear pérdidas de hasta 200.000 euros para una pyme en daños directos, recuperación de datos y pérdida de confianza del cliente.
La transformación digital de las empresas españolas se ha acelerado definitivamente: el 45% ya trabajan parcial o totalmente en la nube, según datos recabados por ERNI, compañía internacional de consultoría tecnológica especializada en ingeniería de software. Este cambio estructural ha supuesto una auténtica revolución en términos de eficiencia, escalabilidad y reducción de costes, permitiendo a las compañías optimizar recursos y reducir los tiempos de desarrollo tecnológico hasta en un 50%.
En el ámbito operativo, la nube ha permitido un ahorro medio de entre el 20% y el 30% en costes de infraestructura y mantenimiento, al eliminar la necesidad de servidores físicos y reducir la dependencia de equipos de soporte locales. Asimismo, la posibilidad de escalar servicios en función de la demanda ha permitido una gestión más sostenible y precisa de los recursos. No obstante, ERNI advierte que esta eficiencia debe ir acompañada de una inversión adecuada en seguridad y talento, pues sólo el 20% de las empresas cuentan con personal cualificado en gestión cloud.
El coste de mantenimiento de las soluciones en la nube depende del modelo (pública, privada o híbrida), pero supone entre un 10% y un 15% del presupuesto tecnológico anual. Pese a ello, la exposición a ciberataques continúa siendo uno de los principales retos, principalmente por configuraciones incorrectas o accesos no protegidos. Las medidas más efectivas de prevención incluyen autenticación multifactor, cifrado de datos y auditorías continuas de seguridad.
El impacto económico de un ciberataque en la nube puede ser devastador: una pyme puede perder entre 30.000 y 200.000 euros en daños directos, recuperación de datos y pérdida de confianza del cliente. A esto se suma el perjuicio reputacional, que puede comprometer relaciones comerciales a medio plazo. Desde ERNI España se recalca la importancia de concebir la seguridad como una inversión estratégica y no como un gasto.
Albert Alsina, director general de ERNI, subraya que “la nube ha democratizado la tecnología y ha disparado la capacidad de innovación de las empresas, pero adoptarla sin una estrategia de seguridad clara puede convertir esa ventaja en una amenaza”. El experto insiste en que “el verdadero valor está en tratar la seguridad como un habilitador, no como un freno: solo integrándola desde el diseño, con políticas claras, automatización y monitorización continua, la nube puede impulsar el crecimiento sin aumentar el nivel de riesgo".
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