A lo largo del 2023, las pymes tuvieron que hacer frente a grandes retos, ya que la mayoría de ellas comenzaron durante el año pasado un proceso de transformación digital, adquiriendo nuevas herramientas para mejorar la eficiencia y rendimiento de sus actividades. Es cierto que, a pesar de la preocupación por la inflación, el acceso a financiación para estas empresas ha mejorado. Sin embargo, la falta de talento y la digitalización siguen siendo preocupaciones muy presentes. Por ello, para poder hacer frente a los retos de 2024, es necesario anticiparse y ajustarse a los cambios y, para ello, la capacitación del talento en nuevas tecnologías es clave para mantenerse relevantes en un mercado altamente competitivo.
De hecho, según un estudio de Qonto, el 40% de los directivos de pymes españolas aumentará la inversión en nuevas tecnologías y digitalización en 2024. En este sentido, Juan Luis Moreno, Director de Innovación de The Valley, destaca “a medida que siga avanzando la digitalización de las empresas, se irán necesitando cada vez más perfiles especializados para poder adaptarse al cambio y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las innovaciones tecnológicas”.
Ante este contexto, en el que las competencias digitales se vuelven más esenciales que nunca, los expertos de The Valley, la escuela de referencia en business & tech, han identificado los principales retos a los que los directivos de las pymes tendrán que hacer frente durante 2024:
● Comunicación intergeneracional. Actualmente, el mercado laboral está compuesto por profesionales de hasta cinco generaciones distintas. Esta situación supone un reto para las pymes, ya que, al ser organizaciones más pequeñas y con equipos reducidos, a menudo experimentan una diversidad generacional más marcada. En este sentido, los directivos de pymes deben gestionar la comunicación de manera que se adapte a las distintas perspectivas y estilos de trabajo de empleados de diferentes edades. Esto es crucial para mantener la cohesión y eficacia organizacional. Además, según los datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), hay que tener en cuenta la brecha actual y que, a medida que se avanza en edad, las competencias digitales son menores. Por ello, dedicar recursos a la capacitación para adquirir estas habilidades es clave para el éxito empresarial.
● Inversión en ciberseguridad. Con el avance de la digitalización y una presencia en Internet de las empresas cada vez mayor, se ha dado un aumento de las amenazas cibernéticas. En este sentido, la seguridad de la información y los datos es un problema crítico para el que las empresas han de estar preparadas. Hay que tener en cuenta que las pymes a menudo son objetivos atractivos para los ciberdelincuentes, por lo que los directivos deben tomar medidas proactivas sobre ciberseguridad que se integren en todas las decisiones empresariales, para proteger sus activos digitales.
● Mayor necesidad de innovación, tecnología y talento. Aunque las pymes pueden carecer de los mismos recursos que las grandes empresas, la innovación, la adopción de tecnologías y la atracción de talento son cruciales para su competitividad. Los profesionales en cargos directivos deben encontrar maneras eficientes y rentables de incorporar tecnologías avanzadas, fomentar la creatividad en la innovación y atraer a profesionales capacitados que impulsen el crecimiento. El 64% de la población española cuenta con competencias digitales básicas, situándose por encima de la media de la Unión Europea. Sin embargo, la cifra baja al 38% en el caso de las competencias digitales superiores, así como muestra el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI). Por ello, no solo es importante adquirir nuevas herramientas, sino también formar a los empleados para aprovechar al máximo y de manera eficiente las ventajas que ofrece la tecnología.
● Gestión del talento estratégico. El reto demográfico y la dificultad para encontrar talento estratégico plantean la necesidad de mejorar la gestión del mismo dentro de la empresa. Esta gestión de talento se vuelve aún más crítica en las pequeñas y medianas empresas debido a su tamaño y estructura y porque la pérdida de empleados clave puede tener un impacto significativo en la eficacia operativa de una pyme. Para afrontar este reto, los directivos deben identificar y desarrollar habilidades clave entre su personal, promoviendo un ambiente de aprendizaje continuo y ofreciendo oportunidades de crecimiento.
● Transformación digital urgente. La transformación digital se presenta como una prioridad, especialmente en un entorno empresarial competitivo, requiriendo una adaptación rápida y efectiva. Esto supone un reto, pero también una gran oportunidad para mejorar la eficiencia y la competitividad. Los cargos directivos deben liderar la adopción de soluciones digitales adaptadas a las necesidades específicas de la empresa, aprovechando tecnologías que les permitan optimizar procesos, llegar a nuevos mercados y mejorar la experiencia del cliente. De hecho, para hacer frente a esta situación, The Valley y Telefónica han creado un programa para formar a cargos directivos, con el fin de que adquieran los conocimientos y las habilidades necesarias que les ayuden a impulsar la transformación digital de sus compañías. Este programa está 100% subvencionado, lo que permite que cualquier director de una pyme tenga acceso a él y no solo en Madrid, también en Cataluña, Andalucía, Ceuta y Melilla.
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