Teniendo en consideración que tienen un consumo de 635.556.614 kW en electricidad, si se instalasen 1.105.556 paneles solares, con una producción media cada uno de 225W durante 7 horas diarias, se podría satisfacer la demanda energética total de la Administración central. De esta manera, el ahorro de en torno al 70% alcanzaría los 13.520.717,60 euros del presupuesto público de manera anual.
En un plazo máximo aproximado de 5 años, teniendo siempre en cuenta las características de las instalaciones, la inversión realizada para instalar los paneles solares estaría amortizada. El uso de las placas se extendería hasta los 25 años de su vida útil.
La energía solar fotovoltaica democratiza la gestión de la energía, basándose en la provisión de electricidad a través de una red próxima al lugar en el que se consume, aumentando la seguridad del suministro y disminuyendo la dependencia de otras fuentes de energía importadas.
De esta manera, se evita la pérdida energética, se reducen las emisiones de gases contaminantes y el precio del mercado mayorista.
Las continuas subidas en el precio de la luz, por encima de los 100 euros por megavatio hora en muchas ocasiones, ha animado a que otras administraciones públicas regionales hayan comenzado a instalar placas solares para su autoconsumo, como es el caso de la Generalitat de Catalunya.
Luz Benítez, Chief Sales Officer de SotySolar, expresa que “dado el empuje que están teniendo las energías alternativas desde las instituciones europeas, nacionales y locales, sería una buena noticia que la Administración central apostase por el autoconsumo solar, permitiendo ahorros considerables en el presupuesto público y mostrando un gran compromiso del país por la sostenibilidad.”
La energía solar fotovoltaica ha sido durante el año pasado la que mayor crecimiento ha presentado en España. Se trata de una industria enorme en expansión y, en los próximos años, el autoconsumo y la generación distribuida tendrán un impacto relevante en el PIB estatal.
Tu opinión enriquece este artículo: