El 56% de los infieles (en su mayoría hombres) piensa que su pareja nunca les perdonaría una infidelidad

Según los datos de Gleeden – la plataforma de encuentros extraconyugales líder en Europa, pensada por y para mujeres – el 56% de infieles españoles (el 84% hombres y el 16% mujeres) están seguros de que, si fueran infieles, su pareja reaccionaría fatal y no les perdonaría nunca. Además, un 13% de español@s afirma que sería infiel si supiera que no le iban a pillar, y un 24% se lo podría plantear.

 

 

Sin embargo, un 16% de estos infieles, en su mayoría masculinos, afirma que no perdonaría nunca que a ellos les fueran infieles. Aunque la mitad de ellos y ellas podría llegar a entenderlo, pero no le sentaría bien.

“Perdonar una infidelidad es mucho más habitual de lo que pensamos” – afirma la sexóloga Mariona Gabarra, asesora de Gleeden. “Cuesta mucho dejar una relación y, en el fondo, podemos llegar a entender que la monogamia es complicada, que cualquiera puede ser débil y, en un momento dado, cometer una infidelidad”.

Pero el perdón tiene un problema subyacente: “sin querer” – continúa Gabarra – “la persona que perdona está rompiendo un límite, lo que automáticamente la posiciona por debajo de su pareja y hace probable que esa actitud se vuelva a repetir”.

Por eso, la única manera de seguir la pareja y que tenga sentido, después del perdón de una infidelidad – evidentemente, si se trata de una pareja monógama, que tiene estipulado que sus miembros no van a estar con otras personas – es “estableciendo nuevos límites o ampliando los existentes, ya sea abriendo la relación a otras personas o advirtiendo que ese límite es inquebrantable y que, la próxima vez que se vuelva a rebasar, se acaba la relación” porque, de hecho “uno de los errores más grandes que hay en las parejas es no poner límites”, concluye Gabarra.

La infidelidad suele empezar a partir de los 10 años de relación

En este marco, los datos de Gleeden muestran que la mayoría de infidelidades se inician a partir de los 10 años de relación: el 43% de l@s entrevistad@s así lo ha afirmado, mientras que el 18% empezó cuando ya llevaba 5 años con su pareja. Destaca que, aproximadamente, un 25% de infieles lo ha sido siempre y en todas sus relaciones.

En vista de estos datos, no es difícil entender que el 55% de infieles opina que la monogamia es, simplemente, una imposición social; mientras que el 45% restante afirma que, si se dan las circunstancias, las personas sí que pueden ser monógamas. Lo que nos lleva a otra cifra interesante: un 40% de infieles afirma que, si su relación de pareja funcionara, nunca hubiera sido infiel. De hecho, el 63% de infieles afirma que el motivo principal de sus infidelidades es el aburrimiento en su relación de pareja. Claro que siempre está ese 20% que afirma que no concibe la vida sin relaciones extraconyugales.

En cualquier caso, el 47% de infieles afirma que sus relaciones extraconyugales les aporta alegría a sus vidas y, al 44%, un sentimiento de libertad. De hecho, se da la paradoja de que el 27% de infieles afirma rotundamente que las infidelidades le ayudan a mantener su matrimonio.

La mitad de los millennials considera que las pymes españolas necesitarán a las fintech para sobrevivir

La adopción de herramientas fintech no avanza de forma homogénea en el tejido empresarial español. Mientras la mitad de los empresarios de entre 35 y 44 años abraza el cambio y considera que el futuro de las pymes estará determinado por la integración de este tipo de soluciones, solo el 36 % de los empresarios pertenecientes a generadores mayores de 55 años, comparte esta visión. Estos datos provienen del estudio “Radiografía económica y bancaria de la micro y pequeña empresa en España 2025”, elaborado por Qonto, que por primera vez evidencia las diferencias generacionales de los empresarios españoles ante temáticas como: la digitalización, la banca tradicional o las nuevas regulaciones. 

Toyota anuncia la producción en Europa de un nuevo vehículo eléctrico de batería

En una ceremonia celebrada en la oficina del gobierno de la República Checa, Petr Fiala, primer ministro checo, Lukáš Vlček, ministro de Industria y Comercio, y Yoshihiro Nakata, Presidente y Consejero Delegado de Toyota Motor Europe (TME), han anunciado la producción de un nuevo vehículo eléctrico de batería —BEV, Battery Electric Vehicle— en Toyota Motor Manufacturing Czech Republic (TMMCZ). El nuevo BEV, el primero fabricado en una de las plantas europeas de Toyota (1), supone un importante hito tanto para la compañía como la República Checa.