Según datos del informe Smarter 2030, elaborado por Global e-Sustainability Initiative (una iniciativa impulsada por la UNEP, el programa de Naciones Unidas para el Medioambiente), el uso de las TIC puede facilitar hasta una reducción del 20% de las emisiones de dióxido de carbono para el 2030.
“Como compañía de salud tenemos el convencimiento de que la digitalización es un aliado perfecto de la descarbonización, lo que puede ayudarnos a combatir el calentamiento global y los efectos que el cambio climático tiene sobre nuestra salud. Por ello, estamos reduciendo nuestra huella para ser una compañía Net Zero gracias a la eficiencia energética de nuestras instalaciones y el desarrollo de servicios digitales sostenibles con el objetivo de cuidar la salud del planeta y de las personas”, señala Yolanda Erburu, Chief Sustainability y Corporate Affairs en Sanitas y Bupa Europe & Latinamerica.
“Un buen ejemplo son las videoconsultas y los informes médicos digitales, que evitan desplazamientos y emisiones de carbono. También vamos a ir un paso más allá con la apertura en 2025 en Valdebebas de un hospital digital (acercará la medicina más precisa e innovadora a los pacientes) y sostenible (bajo en emisiones y que consumirá electricidad 100% de origen renovable)”, añade Yolanda Erburu.
En este sentido, Sanitas recoge algunas pautas que pueden seguirse desde las compañías con el fin de disminuir el impacto medioambiental y favorecer la creación de un entorno más sostenible:
- Virtualización de documentación: reducir el consumo de papel a través de la digitalización de documentos como facturas, historial médico, certificados o informes médicos es clave para disminuir el consumo de recursos naturales y el impacto ambiental que se produce en su fabricación. Bajo este contexto, y acorde al estudio de Sanitas ‘Impacto de la telemedicina en la reducción del CO2’ publicado en la revista Scientific Reports de Nature, herramientas como la descarga de informes médicos en formato digital permitieron en 2020 que los pacientes de Sanitas evitaran no solo el desperdicio del papel correspondiente a los más de tres millones de informes médicos digitales descargados, también evitaron la emisión de 4.698 toneladas netas de emisiones de CO2.
- Digitalización de procesos: en el contexto actual hacer uso de la tecnología avanzada es imprescindible y, además, puede ser una herramienta muy eficiente. Ejemplo de ello, en Sanitas, es la asistencia médica a través de videoconsulta, un método que puede permitir un ahorro adicional de CO2. Así quedó reflejado en el estudio publicado por Nature, que calculaba que las 640.000 consultas digitales realizadas entonces evitaron la emisión de 1.957 toneladas netas de CO2.
Asimismo, existen otro tipo de innovaciones y servicios digitales como la radiología digital o el escáner intraoral empleado en el ámbito dental que mejoran la atención médica al tiempo que evitan emisiones de gases de efecto invernadero y reducen el consumo de materias primas. En el caso de la radiología digital disponible en Sanitas Hospitales, se calcula un ahorro de 300 toneladas de CO2 con la digitalización de pruebas de diagnóstico por imagen, además de evitar el uso de acetatos, CDs y papel. En cuanto al escáner intraoral, un sistema que posibilita un diagnóstico digital de alta precisión de la cavidad bucal, logra reducir de forma significativa el consumo de materiales de molde y de impresión, así como el uso del transporte.
Otros sistemas empleados por la medicina digital que también contribuyen a reducir la huella de CO2 son los chatbots, como el Asistente Psicológico Virtual, que evita desplazamientos a centros médicos cuando estos no son necesarios y pueden resolverse por esta vía.
- Smart buildings o edificios inteligentes: permiten una gestión y control automatizado de los sistemas e instalaciones con el fin de aumentar la eficiencia energética y minimizar la huella ambiental. En este tipo de arquitectura se incorporan sensores capaces de medir y controlar de forma activa y en tiempo real la climatización, iluminación, electricidad o calidad del aire, factores que pueden afectar de manera directa a la salud de las personas y al medio ambiente.
Si además se suman elementos como el uso de materiales sostenibles y las fachadas ecoactivas con la que cuentan muchos de los centros de Sanitas, capaces de absorber la contaminación y purificar el aire gracias a un revestimiento exterior fotocatalítico, se contribuirá a la protección del entorno.
Otro ejemplo de incorporación de elementos sostenibles en arquitectura es la instalación de techos verdes que ayudan a disminuir el efecto isla de calor en las ciudades y contribuyen a la biodiversidad al servir de refugio a aves e insectos. Así ocurre en la sede de Sanitas, un edificio con certificación sostenible BREEAM que además cuenta con 4.500 m2 de jardines y 1.000 m2 de techos verdes. También, los hospitales del grupo aplican las soluciones basadas en la naturaleza en los edificios, es el caso del Hospital de la Moraleja, que dispone de jardines y un pequeño techo verde, que contribuyen a capturar de la atmósfera óxido nitrosos (NOx), dióxido de azufre (SO2) y pequeñas partículas PM2 y dióxido de carbono (CO2).
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