El indicador trata de clasificar las principales metrópolis que mejor combinen crecimiento económico con universidades de renombre, políticas medioambientales sostenibles y excelentes infraestructuras de transporte. De esta forma, Madrid ha obtenido una puntuación de 9,01, por delante de Múnich y por detrás de la china Shenzhen.
En cuanto a la primera posición, esta ha ido a parar a San Francisco, que ha desbancado a Londres este año por la introducción de una puntuación específica del capital riesgo en el índice. Además, la ciudad californiana es un centro neurálgico de la innovación a escala planetaria. Boston repitió en segunda posición, mientras que el bronce recayó en Londres.
"El índice ahora muestra que, a pesar del impacto de la pandemia y del trabajo a distancia, las ciudades siguen siendo los motores de la economía mundial. Su capacidad para proporcionar espacios de colaboración para el trabajo y ofrecer fantásticos restaurantes, teatros y experiencias comerciales es inigualable", ha explicado Hugo Machin, gestor de Schroders Global Cities.
Otras ciudades que han visto mejoradas sus puntuaciones son San Diego y Berlín, que registraron movimientos significativos dentro de las 30 mejores por sus puntuaciones en financiación vía capital riesgo y por la política medioambiental.
Por otra parte, a pesar de los conocidos problemas causados por los confinamientos, las ciudades chinas de Hong Kong (puesto 9), Shenzhen (19), Pekín (24) y Shánghai (25) han mejorado o mantenido sus posiciones por la solidez del sistema universitario y el éxito de sus industrias tecnológicas.
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