Estos datos muestran la consolidación del cambio de tendencia que comenzó a apreciarse en 2022, cuando la demanda de vivienda en propiedad superó por primera vez a la del alquiler. Esta es una de las principales conclusiones del informe “Radiografía del mercado de la vivienda en el primer semestre de 2024” elaborado por Fotocasa Research.
“El panorama actual de transformación del mercado, con altos precios en el arrendamiento y en la compra de vivienda, unido a los altos tipos hipotecarios, se está resolviendo por una apuesta más firme de la demanda por la vivienda en propiedad, que supera notablemente en participantes a la del alquiler. Un patrón que se instauró en 2022, coincidiendo con la primera subida de tipos de interés y que se sigue consolidando. En estos momentos es más asequible pagar una cuota hipotecaria que una renta de alquiler, por eso la demanda de compra es quien lidera ahora el mercado”, comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
La demanda de compra se consolida por encima de la del alquiler
Es especialmente clarificador analizar a estos demandantes como un conjunto único y comprobar cómo se reparten entre ambos mercados. De este modo, vemos que en lo que se refiere al 100% de los demandantes de vivienda, en 2024 un 48% de ellos se ha relacionado únicamente con la compra (frente al 47% de un año antes) y un 40% con el alquiler (eran el 43% en 2023). Además de estos dos colectivos preeminentes, existe un tercero que, aunque había ido perdiendo presencia en anteriores ejercicios, se refuerza en el último análisis. Se trata de los demandantes que buscan tanto viviendas de alquiler como de compra. Es un grupo que tiende a permanecer estable a lo largo del tiempo y con variaciones muy moderadas, si bien en este caso gana presencia en un punto porcentual, pasando del 11% de 2023 al 12% de 2024.
Este escenario, con mayor porcentaje de demandantes de compra que de alquiler de vivienda, tiene que ver con los elevados precios que han alcanzado los arrendamientos en muchas zonas de España, aunque la compra tampoco resulte sencilla por la combinación de precios altos y endurecimiento de la financiación fruto de la subida del euríbor. En cualquier caso, no debe olvidarse que existe una notable diferencia entre pretender comprar y llevar a cabo de manera efectiva ese propósito.
Se modera la actividad del mercado inmobiliario en 2024
El nivel de actividad en el mercado de la vivienda muestra una moderación en el primer semestre de 2024, de tal manera que el porcentaje de españoles que están interactuando con el mercado inmobiliario pasa del 28% en 2023 al 27% en 2024.
En el desglose de particulares participando en el mercado en la parte de la compraventa y la del alquiler se observan datos muy similares a los recogidos en el primer semestre de 2023. En la parte de la compraventa se mantiene en el 16% los españoles que están interactuando con este mercado (tanto desde el lado de la oferta como en el de la demanda).
En cuanto al mercado del alquiler, vemos el mismo comportamiento que en el mercado de compraventa: se mantiene en el 15% los españoles que en 2024 están interactuando en este mercado, tanto desde el punto de vista de la oferta como desde la demanda.
Más intención de comprar, pero menos compra efectiva
Estos números se ven refrendados cuando se dirige la mirada hacia las fluctuaciones de la demanda efectiva y la no efectiva. De este modo, la primera (es decir, la de quienes logran culminar sus propósitos, tanto en el lado de la compraventa como el del alquiler) se retrae desde el 12% de 2023 hasta el 10% en 2024, mientras que la demanda no efectiva crece en este mismo periodo del 14% al 15%.
Estos cambios tienen su origen, principalmente, en la compra efectiva de vivienda, la cual se reduce sensiblemente con respecto al año anterior. De este modo, los que en los últimos doce meses han comprado una vivienda bajan hasta el 3%, cuando en 2023 alcanzaban el 4%. En contraposición aumentan las cifras de demandantes que no concretan la compra, desde el 10% de 2023 hasta el 11% de 2024. En cuanto a la oferta, el porcentaje de vendedores se mantiene estable en el 4%.
Por el contrario, dentro de este descenso de la actividad inmobiliaria, tanto la oferta como la demanda de vivienda de alquiler efectivo resisten mejor: el porcentaje de personas que alquilaron una vivienda para vivir, o que arrendaron un inmueble de su propiedad permanece constante con respecto a 2023 (6% y 3%, respectivamente, aunque con una leve tendencia a la baja).
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