En este proceso de transformación digital, la inteligencia artificial (IA) jugará un rol clave y ya está presente en casi todos los ámbitos de los viajes y el turismo. Esta tecnología permite el desarrollo de diferentes tipos de aplicaciones que van desde sistemas de personalización y recomendación, robots, sistemas conversacionales, agentes de viajes inteligentes, sistemas de predicción y previsión, aplicaciones de traducción de idiomas y sistemas de reconocimiento de voz y procesamiento del lenguaje natural. “Páginas web, chatbots, formularios online, FAQs y cualquiera de las actuales funcionalidades de autoservicio desarrolladas siguen siendo puramente transaccionales, no interaccionales. La demanda de humanización de productos y servicios es necesaria e inevitable”, comenta María Pardo de Santayana, directora comercial, marketing y comunicación de Wehumans.
Cómo la IA y los humanos digitales están transformando el sector turístico
La inteligencia artificial es una tendencia clave que seguirá actuando como un elemento transformador del sector de los viajes y el turismo a lo largo de los próximos años. Tanto es así que una reciente encuesta realizada por Statista a viajeros de todo el mundo sobre su disposición a confiar en la Inteligencia Artificial (IA) para la planificación de viajes en 2033 reveló que la planificación del alojamiento (75%), gestión de transporte local e internacional (74%), renovación de pasaportes (73%) o personalización de seguros de viaje (72%) son los aspectos de los viajes en los que una mayor proporción de viajeros confiaron en la IA.
Las recientes mejoras en big data, algoritmos y potencia de cálculo han permitido mejoras significativas en la IA y los mayores gigantes del sector de los viajes ya emplean asistentes de IA y chatbots para acortar procesos como la reserva de vuelos y alojamiento. Esta tecnología ofrece una experiencia personalizada y tiene la capacidad de ofrecer la mejor oferta en función de las preferencias de los usuarios, así como de avisar de los vuelos más baratos, establecer alertas de bajadas de precios, etc.
En el caso de los humanos digitales, por ejemplo, su potencial en el mundo del turismo es enorme y reside en buena medida en sus posibilidades de actuar como guías turísticos digitales. Gracias al soporte de tecnologías como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, estos guías turísticos digitales tienen potencial para aprender cientos de idiomas y adoptar diferentes personalidades bien definidas para mantener una conversación, escuchar y moverse en tiempo real. Los humanos digitales como guías turísticos pueden integrarse con la historia y la cultura del lugar para actuar como orientadores desde un entorno digital.
Otra de las aplicaciones que permite el desarrollo de esta tecnología está en los sistemas de predicción basados en IA, ayudan a encontrar el mejor precio de vuelo en el momento adecuado. La tecnología utiliza un algoritmo de aprendizaje automático. Con la base de datos de vuelos, el software puede predecir precios de hoteles y vuelos. Proporciona recomendaciones basadas en sus preferencias. Se basan en la base de datos de muchos precios de vuelos anteriores y en información sobre precios en directo.
“En un mercado cada vez más competitivo, donde cada segundo cuenta para gestionar la reservas de vuelos u hoteles, la posibilidad de automatizar esta gestión es básica para mejorar el engagement y la satisfacción de los clientes. Los humanos digitales responden a personalidades bien definidas que ayudan a personalizar la experiencia de usuario, tienen conocimientos infinitos, hablan en cualquier idioma, en cualquier acento y con cualquier voz, lo que resulta de mucha utilidad para automatizar la atención al cliente en un sector tan globalizado como el de los viajes y el turismo”, concluye María Pardo de Santayana.
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