Moda, tecnología, artículos para el hogar, entretenimiento y cultura, viajes, comida a domicilio, alimentación… Internet permite a los consumidores acceder a una amplia variedad de productos de forma fácil con envíos cada vez más rápidos, devoluciones gratuitas, precios competitivos o una atención al cliente cercana, entre otros. El 86% de los españoles compran y venden a través de Internet, transacciones que, en la mayoría de los casos, concluyen con éxito, pero que en otras pueden acabar con el comprador insatisfecho por no saber a quién recurrir ante problema.
¿Has realizado tu pedido y no llega? Puedes pedir que te devuelvan el dinero: uno de los principales problemas que el consumidor encuentra cuando realiza una compra online es la posibilidad de que se pierda el paquete y no recibir su compra. Ante esta situación si el pago se ha efectuado con tarjeta, La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, ampara la anulación del cargo si se ha hecho de forma fraudulenta o indebidamente. En el caso de las transferencias, si el comercio online se niega a devolver el dinero el consumidor deberá reclamar ante los tribunales y presentar las pruebas oportunas.
¿Qué pasa con los gastos de envío si he cambiado de opinión?: aunque las tiendas online están obligadas a hacerse cargo de los gastos de envío iniciales si procedes a la devolución del artículo adquirido, el consumidor tiene la obligación de costear el envío de vuelta. No obstante, es importante tener en cuenta que el vendedor tiene la obligación de haber informado al comprador previamente.
¿No quieres el producto? Tienes 14 días naturales para ejercer tu derecho de desistimiento. Cuando, por ejemplo, compramos un producto por internet y no coincide con la imagen que el vendedor publica del mismo en la web el consumidor puede devolverlo en los supuestos previstos legalmente para recibir un reembolso en los 14 días siguientes, aunque hay algunas excepciones en aquellos productos que pueden ser fácilmente copiables o personalizables.
Atento a los Marketplaces para evitar sustos si tienes algún problema con tu compra online: para vender productos online los vendedores pueden crear un ecommerce desde cero o formar parte de un marketplace de otra empresa como es el caso de Amazon. En el supuesto de adquirir un producto a través de este tipo de tiendas online y haber tenido alguna incidencia con la compra, el consumidor debe ponerse en contacto con el vendedor del producto comprado y es él quién debe aportarle una solución.
A la hora de realizar una compra online es fundamental recurrir siempre a tiendas de confianza. Este tipo de comercios electrónicos cuentan con servicios de atención al cliente accesibles y cercanos a los que el consumidor debe recurrir en caso de tener una incidencia. En el caso de no recibir ninguna solución o no estar de acuerdo, siempre puede contar con el asesoramiento de organismos como la OCU.
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