¿De qué clase eres? Clase media, desigualdad, liberalismo, meritocracia

(Por Sergio Pérez González, Universidad de La Rioja). ¿Para qué sirve observar la sociedad dividida en clases? A Marx el concepto de clase social le sirvió para pensar las relaciones sociales sobre la base del conflicto. Porque en esa lógica de lucha, pensaba el de Tréveris, se podrían aniquilar las diferencias en las que se organizaba el cuerpo social.

Image description

O sea, se podría alcanzar la igualdad material y no esa otra de trampantojo que recogían las declaraciones ilustradas. El éxito de la fórmula marxiana radicaría, durante muchas décadas y en escenarios de batalla muy diversos, en que las clases sociales estaban señalizadas por las formas jurídicas, como balizas en clave binaria: individuos asalariados contra empresarios.

Pero aquellas balizas jurídicas fueron desgastándose y la complejidad relacional del capitalismo tardío no nos permite ya colocar en el mapa social a los individuos según su relación jurídica con los demás.

Variedad de clases

La sociología liberal (con Weber como figura icónica) lo pensaba desde principios del siglo XX: hay individuos empresarios en posiciones sociales humildes (tantos autónomos…) y hay individuos asalariados en posiciones sociales muy ventajosas (tantos ejecutivos como alto funcionariado…).

La heterogeneidad de salarios, beneficios y rentas desactivaría la concepción binaria decimonónica de las clases sociales. Desde entonces, la filosofía política hegemónica piensa la sociedad en una lógica de consenso: si acaso, hay una gran clase que abarca el centro social, la clase media.

Los procedimientos democráticos, la comunicación política, los acuerdos entre grupos de interés sirven para estabilizar esa clase media, dotándola de los resortes suficientes para sobrevivir: calentar el hogar, llenar el carro de la compra o acceder al sistema de salud.

Lo que hay en los extremos (exclusión social y éxito) pasa a caracterizarse por referencia a esa plataforma común que sostiene a la mayoría de la población: dejarse caer, la exclusión; resultado del esfuerzo y el acierto, el éxito.

Igualdad para la subsistencia

Entonces, ¿para qué sirve observar la sociedad como una mayoritaria clase media? Para dar por consumado el sueño marxiano: ya se habría logrado la igualdad, porque el poder político garantiza que los cuerpos sigan vivos, todos igualmente vivos.

Una igualdad material de subsistencia sobre la que se ensambla, y aquí es donde más rezuma el espíritu liberal, la igualdad de oportunidades. El gran sueño liberal no es la igualdad a secas, sino la igualdad para empezar a prosperar cada uno por su cuenta. La clase media sería, así, una gran explanada sin barreras donde se garantiza, solo, la supervivencia. El resto de logros es cosa individual.

Hay aquí una construcción ideal del individuo tan ilusa como aviesa: ¿se alcanzaría la igualdad de oportunidades garantizando, básicamente, la subsistencia? Quizá con un telón de ignorancia que mantenga al individuo concreto oculto, sí, pero si tenemos en cuenta lo que determina al individuo, no.

Desigualdad: un obstáculo insalvable

Por tanto, ¿hasta qué grado de condicionamiento de los individuos debe atenderse para garantizar las mismas oportunidades? ¿Debe atenderse el acceso al sistema educativo?, ¿deben atenderse todos los grados de diversidad funcional?, ¿también las distintas capacidades físicas y mentales?, ¿debe atenderse la extracción social?, ¿el contexto geográfico?

Si fuera así, estaríamos recomponiendo, aun sin quererlo, las clases sociales. Porque iríamos reconociendo los contornos de estamentos conforme a sus carencias relativas en una sociedad.

Sin embargo, tamizar esa heterogeneidad por el modelo de la clase media no garantiza la igualdad. Persigue, si acaso, un reparto distinto de la desigualdad a partir de un ideal de justicia poco probable. Una desigualdad más justa, si vale el oxímoron.

Sin duda, esta desigualdad más justa está muy lejos de lograrse. La extracción social condiciona notablemente la posición social futura (la sociología de las profesiones lo revela nítidamente). Pero, aun lográndose, los indicadores de desigualdad (INE, 2022; Intermon Oxfam, 2022; World Inequality Lab, 2022; ONU, 2020) seguirían tensionando el relato liberal.

¿De qué clase somos?

Que las clases sociales ya no puedan determinarse jurídicamente y en clave binaria no significa que la desigualdad haya sido absorbida por una sola clase media; significa, solo, que la política no encuentra las balizas adecuadas para señalizar las fallas de la desigualdad. Significa que la política no sabe recoger las mediciones de la desigualdad material y, por tanto, no provee de orientaciones comunes para una acción colectiva redistributiva.

Identificación subjetiva de clase. Barómetro de enero de 2023. Fuente: CIS

¿Por qué, entonces, ya casi nadie se considera de clase obrera o de clase alta? Porque es mucho más árida la literatura crítica que cualquiera de las versiones de la epopeya liberal que consumimos con una sonrisa. Ya se sabe: que cada individuo depende de sí mismo. Y esto vale para un partido de tenis, para una enfermedad o para la prosperidad social.

Sergio Pérez González, Profesor de Derecho Penal, Universidad de La Rioja

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

The Conversation

Tu opinión enriquece este artículo:

Barcelona, ​​tercera ciudad del mundo en captación de proyectos de inversión extranjera en el ámbito de la inteligencia artificial

Barcelona es la tercera ciudad del mundo en captación de proyectos de inversión extranjera en el ámbito de la inteligencia artificial (IA). Es una de las conclusiones del estudio “Global Location Trends 2025”, que elabora la consultora IBM, mediante su unidad Plant Location International y en colaboración con Moody's, que analiza las decisiones de localización de proyectos empresariales de inversión en todo el mundo durante el año 2024. De acuerdo con el informe, Barcelona se sitúa sólo por detrás de global extranjera en el ámbito de la IA. Es, así, la primera ciudad de la Unión Europea en esta categoría.

Mango, reconocida como una de las Mejores Empresas del Mundo 2025 por la revista Time

Mango, una de las principales firmas de moda internacionales, ha sido reconocida por segundo año consecutivo como una de las mejores empresas del mundo según el ranking World's Best Companies 2025 de la revista Time, que este año llega a su tercera edición. La compañía destaca por ser una de las 17 empresas españolas en el listado y la única representante nacional en la categoría Apparel, Footwear & Sporting Goods.

TAG Heuer se convierte en el Patrocinador Titular del Formula 1 Tag Heuer Gran Premio de España 2026

TAG Heuer, el legendario fabricante suizo de relojes de lujo será el patrocinador titular del FORMULA 1 TAG HEUER GRAN PREMIO DE ESPAÑA 2026, que se celebrará en Madrid del 11 al 13 de septiembre de 2026. TAG Heuer marca de esta manera un antes y un después dentro de su herencia automovilística, prestando su nombre a este gran premio de España, todo un hito dentro de la relojería de lujo.

El precio medio del alquiler sube un 22,1% en un año en Cataluña en agosto

En Cataluña el precio de la vivienda en alquiler sube un 0,9% en su variación mensual y un 22,1% en su variación interanual, situando su precio en 20,59 €/m2 al mes en agosto, según los datos del Índice Inmobiliario Fotocasa. Si calculamos este último incremento interanual (22,1%) en euros (3,73 euros) y lo multiplicamos por los 80 m2 de una vivienda estándar, vemos que se están ofertando pisos 298 euros más caros que hace un año.

Aumenta la insatisfacción salarial en España: el 70% de trabajadores cree estar por debajo de la media del sector

La transparencia salarial, entendida como una comunicación clara sobre las políticas de retribución, los paquetes salariales, las diferencias salariales o los aumentos, es una demanda tradicional entre los empleados que, a menudo, encuentra reticencias entre las empresas. En el caso de España, solo la mitad (55%) de las empresas afirman invertir activamente en una mayor transparencia salarial, mientras que solo una quinta parte (20%) de los profesionales en RRHH consideran la remuneración y los beneficios de los empleados entre sus cinco principales retos, tal y como revela la investigación internacional realizada por SD Worx, proveedor líder europeo de soluciones de RRHH, entre más de 5.000 directores.

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies.