Lecciones del Everest: liderazgo y trabajo en equipo en las alturas

(Edurne Pasabán Lizarribal, IE University y Borja Santos Porras, IE University) Subir una montaña es un viaje no solo de resistencia física, sino también de profundo crecimiento personal y de equipo. Al celebrar el Día del Everest el 29 de mayo, es un buen momento para reflexionar sobre las lecciones de liderazgo que las aventuras en la montaña nos pueden enseñar, bien sea escalando un ochomil o realizando una ruta de varios días en las montañas.

 

Image description
Muchas veces cuando hablamos de liderazgo nos viene a la cabeza un líder único. Pero embarcarse en un proyecto de montaña es imposible sin un equipo fuerte y unido. Si se quiere alcanzar un ambicioso objetivo se requiere un equipo dedicado y cohesionado con una visión compartida.

Trabajar en una única dirección

La primera dimensión de un buen trabajo en equipo es la alineación en la dirección, donde el equipo comparta una comprensión clara de sus objetivos y el papel que cada miembro desempeña en alcanzarlos. En expediciones en alta montaña es fundamental que se trabaje por un objetivo común y no solo por sus objetivos individuales.

Puede parecer que el objetivo es sencillo, llegar a la cumbre. Pero realmente no es ese el único, hay que asegurarse de que cada miembro del equipo regrese a salvo. El equipo que sea capaz de dejar sus egos de lado y sepa alinear los objetivos comunes por encima de los suyos será el que tendrá éxito.

Expedición en el Himalaya de Edurne Pasabán y Borja Santos. Borja Santos.

Confianza plena y comunicación de calidad

La segunda dimensión clave para el liderazgo en equipo implica una interacción de alta calidad, que abarque la confianza, la comunicación y la disposición a confrontar conflictos. En una montaña, la confianza no es solo un valor, sino un seguro de vida. En un ochomil, en los últimos 1 000 metros de una escalada es esencial que los miembros del equipo confíen unos en otros y se comuniquen de modo efectivo.

La capacidad de abordar y resolver conflictos es vital para mantener esta confianza. Las vivencias en la alta montaña son extremas y los conflictos aparecen muchas veces por cosas que en la vida cotidiana apenas nos molestarían; esto produce choques y perdidas de confianza. Si no somos capaces de gestionarlo, al día siguiente no trabajaremos bien encordados en la misma cuerda.

Cuando realizamos viajes con estudiantes a la montaña, reflexionamos por ejemplo sobre los prejuicios personales que tenemos y trabajamos para superarlos y fomentar un ambiente más inclusivo y cooperativo, esencial para el éxito de cualquier expedición.

Todos los miembros aportan algo valioso

La tercera dimensión consiste en crear un ambiente donde los miembros se sientan capaces de contribuir. En una expedición, la contribución de cada persona no siempre será física, por ser el que más rápido va o el que más peso puede llevar. Algunos miembros del equipo pueden proporcionar apoyo emocional, compartir sabiduría o proponer ideas para hacer el viaje más agradable.

Reconocer y valorar estas diversas contribuciones puede transformar un grupo de individuos en un equipo resiliente e innovador. En las expediciones, intentamos crear un espacio para que todos contribuyan, lo que implica identificar las fortalezas únicas de cada persona y fomentar una atmósfera inclusiva.

El líder que va al final

Nadie sube el Everest solo. El equipo es fundamental. Pero además hay otras características sobre liderazgo que podemos aprender en la montaña.

Dos de ellas son la empatía y el servicio. En las expediciones el líder suele ir al final. Esta idea desafía la imagen tradicional del líder como la figura más visible y dominante que va delante del grupo. En cambio, promueve una visión del liderazgo centrada en la empatía, el apoyo y el servicio. Al quedarse detrás, un líder puede observar la dinámica del equipo, entender los desafíos de cada persona y asegurar que nadie quede rezagado. Es también una metáfora de que el verdadero liderazgo trata de servir a los demás y fomentar un sentido de logro colectivo.

Expedición al Everest de Edurne Pasabán. Edurne Pasabán.

Aceptar los contratiempos

Otra cualidad indispensable es la resiliencia, especialmente en el entorno duro e impredecible de las montañas. Esta implica la capacidad de enfrentar y superar adversidades, emergiendo más fuertes de ellas. En muchas expediciones tenemos que esperar numerosas horas o incluso días para poder volar o continuar andando. También podemos vernos obligados a descartar etapas debido al mal tiempo. Y muchos alpinistas en alta montaña cuentan numerosas “tentativas fallidas” a las cimas que en realidad no fueron fracasos, sino lecciones de resiliencia.

Estas experiencias nos enseñan a adaptarnos, a perseverar y mantener una perspectiva positiva a pesar de los contratiempos. Es fundamental celebrar pequeñas victorias del día a día e incluso reírnos de nuestras propias preocupaciones o desdichas.

Contar con la sabiduría local

En el Everest, el liderazgo intercultural es también vital. Los sherpas, grupo étnico originario de las regiones montañosas de Nepal, con su profundo conocimiento de las montañas, nos proporcionan continuas lecciones en adaptabilidad, humildad y en respeto por la naturaleza y el medio ambiente.

Con ellos también compartes sus pujas (ritual religioso), sus bailes, sus silencios o su sentido del humor. Un buen liderazgo implica también reconocer y valorar la sabiduría local, aprender de su cultura y tradiciones y superar cualquier barrera cultural para construir un equipo cohesionado y respetuoso.

Edurne Pasabán y Borja Santos Porras, autores de este artículo, en una expedición con estudiantes en el Himalaya. Edurne Pasabán.

Cuidar del propio bienestar

Por último, cuidar del propio bienestar es importantísimo. En entornos de alto estrés como el montañismo, disponer de estrategias que nos ayuden a manejar el estrés y preservar la salud mental y física es fundamental. Mantener un equilibrio entre el desafío y el descanso, una adecuada alimentación, acompañarse de buenas relaciones o pedir ayuda cuando se necesite nos ayudará a cuidarnos y, por tanto, a mantener la motivación y la capacidad de guiar a otros en nuestros desafíos.

Honremos pues el espíritu de las montañas recordando todas las lecciones que nos enseñan. Muchos de estos principios (comunidad, confianza, innovación, resiliencia, empatía y bienestar) son universalmente aplicables. Ya sea en una expedición de alta montaña o en la vida cotidiana, estos valores nos guían hacia convertirnos en mejores líderes y, en última instancia, en mejores personas.

Edurne Pasabán Lizarribal, Profesora asociada, IE University y Borja Santos Porras, Vice Dean and Professor of Practice - IE School of politics, economics and global affairs, IE University

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

The Conversation

Tu opinión enriquece este artículo:

Tag Heuer rinde un lúdico homenaje a la efervescencia de Las Vegas con el último cronógrafo Tag Heuer Mónaco

Cuando el sol se pone sobre el deslumbrante horizonte de Las Vegas, iluminando el mundialmente famoso Strip en un caleidoscopio de colores, la esencia de la ciudad cobra vida. Es un lugar donde reinan la emoción y el juego, donde el pulso de la vida late al ritmo de la emoción y la aventura. Para celebrar esta enérgica atmósfera, TAG Heuer se enorgullece de presentar una nueva versión del TAG Heuer Monaco Chronograph, un reloj que condensa el espíritu audaz de la Maison.

Madrid rompe con la tendencia europea: la brecha del alquiler en la capital continúa ampliándose

En un intento por seguir el ritmo del encarecimiento de los precios del alquiler, en el tercer trimestre del año los inquilinos subieron su intención de gasto en vivienda un 19,1% respecto al año anterior. Este es uno de los datos del Barómetro del alquiler de HousingAnywhere, la mayor plataforma europea de alquiler a medio plazo. Este informe compara el precio de mercado en base a los anuncios de apartamentos amueblados en la plataforma con el uso que los usuarios dan al filtro del precio en su búsqueda de alojamiento.

Irse a vivir de alquiler hoy supone destinar más del 35% de los ingresos familiares (y Baleares, madrileños y catalanes registran la mayor tasa de esfuerzo para cumplir con el alquiler)

En España, alrededor del 18% de las familias actualmente vive de alquiler. Sin embargo, quienes decidan optar por esta modalidad habitacional hoy se enfrentan a un panorama complicado: en las condiciones actuales del mercado inmobiliario, el alquiler representa más del 35% de los ingresos netos familiares, según un análisis de la consultora AIS, parte del grupo PFSTECH y especialista en big data y analytics. 

La Comunidad de Madrid reconoce a Globant por su apuesta a la formación, atracción, retención y gestión de talento

Globant (NYSE: GLOB), compañía digitalmente nativa enfocada en reinventar negocios a través de soluciones tecnológicas innovadoras, ha sido reconocida este miércoles 20 de noviembre con el premio "Madrid, Destino de Inversión", en la categoría de Talento, por la Comunidad de Madrid. Este galardón pone en valor la contribución de Globant al desarrollo del talento local y su papel en consolidar a Madrid como destino estratégico para la inversión y la innovación tecnológica.

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies.