Las últimas encuestas realizadas por Gleeden –la plataforma de encuentros extraconyugales líder en Europa, pensada por y para mujeres– afirman que el 70% de usuarios y usuarias de la plataforma se sienten o se han sentido atraídos, en alguna ocasión, por algún/a compañero/a de trabajo. De hecho, el 62% de sus usuarios y el 40% de sus usuarias confiesan haber dado un paso más y haber ligado y flirteado con ese compañero/a.
En este marco, no es extraño que el ambiente festivo y desinhibido de las cenas y fiestas que organiza la empresa en Navidad, sean el escenario perfecto para “pasar a la acción”: son la excusa perfecta. El 64% de las personas encuestadas así lo cree… es más, el 68% de hombres y el 32% de mujeres ya ha aprovechado, en alguna ocasión, la cena de Navidad de la empresa para ligar con ese/a compañero/a que le hace “tilín”. El mostrarse tal como uno/a es, sin el estrés del trabajo de por medio, hace caer en la tentación a más de uno/a y si, además, lo riegan con un poco de alcohol, se convierte en la mezcla perfecta para que las tensiones sexuales del trabajo fluyan más fácilmente.
Pero estas aventuras navideñas suelen ser fugaces: el 77,4% asegura no haber alargado la relación más allá de la cena de Navidad – existe el miedo a ser pillados/as y que pueda tener represalias laborales, no en vano se calcula que más de la mitad de las aventuras entre compañeros de trabajo son pasto de rumores y acaban descubriéndose – y solo el 22% afirma haber continuado esa relación a lo largo de varios encuentros.
Ese flirteo se puede entender de muchas maneras. Para algunos se trata de un acercamiento más cariñoso de lo normal entre compañeros; para otros, unos inocentes besos… pero el 27% afirma haber acabado en la cama. Ya sea con el/la jefe – el 13% -, con un/a compañero/a de equipo – el 50% -, con un compañero de otro departamento – el 29% - o hasta con el becario/a – el 8%.
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