Covid persistente: cuatro preguntas (todavía) sin respuesta

(Por Sonia Villapol, Houston Methodist Research Institute) La covid persistente forma un mosaico de incógnitas que precisan una respuesta urgente. Aunque en los últimos dos años hemos aprendido mucho sobre esta enfermedad –sobre sus causas, su incidencia, los biomarcadores que nos avisan de su presencia y los potenciales tratamientos– quedan aún muchos problemas por solucionar.

Image description

1. ¿Cuántas personas la padecen?

Semanas o meses después de sufrir una infección por SARS-CoV-2, los síntomas pueden regresar; o quizás nunca desaparecieron y se han atenuado o agravado. Algunas personas padecen trastornos cardíacos, renales, hepáticos o nerviosos duraderos después de pasar la dolencia. Este vaivén de patologías sin tratamiento específico nos hace enfrentarnos a un problema real llamado covid persistente.

El caso es que desconocemos su prevalencia exacta porque la amplia gama de síntomas se superpone con muchas otras afecciones. Además, no existen pruebas de diagnóstico definitivas ni clasificatorias.

En uno de los primeros metaanálisis publicados, nuestro equipo recopiló los 50 síntomas principales de los pacientes con covid prolongada registrados en 2020. 8 de cada 10 adultos infectados padecían por lo menos uno de esos síntomas meses después. Un estudio más actual en los Países Bajos indica que 1 de cada 8 personas desarrollaron alguna afección en comparación con grupos de control.

Hay que precisar que estamos hablando de dos tipos de pacientes. Si los afectados tuvieron una infección severa y fueron hospitalizados, la covid persistente se manifestó aproximadamente en la mitad de los casos. El segundo grupo incluye a personas con infecciones leves o asintomáticas, que desarrollan síntomas dentro de los tres meses posteriores a la infección.

La lista de alteraciones incluía fatiga crónica, dolores torácicos, dificultad para respirar, dolor muscular, dolores de cabeza y un amplio abanico de manifestaciones neurológicas. En total, se han asociado más de 200 síntomas con la covid persistente, y ciertos factores, como la vacunación o el tipo de variante de SARS-CoV-2 que causó la infección, pueden determinar su impacto.

Por ejemplo, todavía es una incógnita la prevalencia de la enfermedad prolongada en las personas infectadas con la subvariante de ómicron BA.5 y previamente vacunadas con las dosis de refuerzo. De cualquier forma, la intensidad y la duración de sus síntomas probablemente sean menores.

2. ¿Por qué se produce?

El origen del puzle de síntomas que caracterizan la covid persistente puede ir desde la desregulación del sistema inmunológico hasta alteraciones en el sistema nervioso autónomo que causan disfunción inmunitaria o disautonomía; es decir, una alteración de las funciones fisiológicas involuntarias: el pulso, la respiración y la temperatura corporal. Puede causar mareos, fatiga, desmayos y otros problemas.

Algunas hipótesis apuntan a una inflamación crónica desencadenada por una respuesta exagerada del sistema inmune después de la infección, que se prolonga gracias a los reservorios del virus que el organismo no ha podido eliminar por completo. Esta sobreactuación también puede generar coágulos de sangre.

Otra teoría se centra en la autoinmunidad y la acción de los autoanticuerpos –anticuerpos que atacan a nuestros tejidos– generados tras la infección. Tal vez ambas causas coexistan, e incluso haya muchas más, lo cual dificulta la búsqueda de un único tratamiento que abarque todas las dianas.

También son necesarios estudios que evalúen otros factores, como las variantes asociadas a la enfermedad, los síntomas que ya padecía el paciente antes de la infección y se agravan, el peso de la vacunación y el hecho de que los grupos de control en las investigaciones sean apropiados.

3. ¿Puede diagnosticarse con precisión?

Aunque se reconoce ampliamente la existencia de la covid persistente, varían los criterios para declararla y diferentes autoridades médicas admiten una diversidad de síntomas y niveles de gravedad. Para confirmar el diagnóstico cuanto antes es muy importante dar con un perfil que pueda definir la enfermedad y dirigir los tratamientos.

Normalmente, los diagnósticos clínicos se basan en análisis de sangre que tratan de establecer un perfil patológico individualizado. En cualquier caso, un requisito es una prueba de haber pasado la covid en el historial clínico. Lamentablemente, las instituciones dejan a los pacientes la responsabilidad de demostrarlo para poder acceder a servicios médicos o sociales.

Pero no todo tiene que depender de la prueba de infección inicial. Un estudio reciente ha identificado patrones de medición objetivos que permiten diagnosticar la covid persistente con un 94 % de acierto. Los indicadores incluyen la reactivación del virus del herpes y la existencia de diversos anticuerpos, autoanticuerpos y marcadores celulares e inmunitarios.

También avisaría de su presencia una disminución de los niveles de cortisol, producido por la glándula suprarrenal en respuesta al estrés, y de la hormona adrenocorticotrópica, secretada por la glándula pituitaria, lo cual indicaría que la raíz del problema está en el cerebro. Esto pone de relieve la disfunción del llamado eje hipotálamo-pituitario-suprarrenal, que podría ligarse a la fatiga, al aumento de la frecuencia cardíaca o a los mareos.

4. ¿Cuándo dispondremos de tratamientos personalizados?

A día de hoy no se ha aprobado ningún fármaco para tratar la covid persistente, por lo que los médicos recurren a paliar síntoma a síntoma. En algunas ocasiones, y debido a la desesperación por eliminar los síntomas, los pacientes se administran a sí mismos terapias que no han sido validadas.

En este sentido, es crucial investigar en profundidad por qué algunas personas presentan síntomas prolongados y otras no. Podemos encontrar factores genéticos u hormonales, o quizá influya el estado y la composición de la microbiota intestinal, el conjunto de microorganismos que habitan nuestro sistema digestivo. Predecir quién sufrirá esos síntomas y dar con las causas nos acercará a disponer de un tratamiento efectivo.

Actualmente, las estrategias terapéuticas apuntan a controlar los síntomas, especialmente los neurológicos o los que afectan al sistema cardiovascular. De momento se continúa experimentando con terapias de rehabilitación o con cócteles de fármacos como esteroides, antiinflamatorios, antivirales, anticoagulantes, suplementos dietéticos o terapia celular. Sin embargo, su efectividad aún está por probar.

Aunque hay más de doscientos ensayos clínicos en curso investigando tratamientos contra la covid persistente, hacen falta más ensayos aleatorios. La mayoría de los casos requieren una terapia combinada, y debemos considerar cómo se puede utilizar este armamento farmacológico para obtener el máximo efecto. Es probable que esto implique combinar medicamentos antivirales e inmunomoduladores (para mejorar la respuesta inmunitaria).

Comprender mejor las causas de la covid persistente y averiguar cómo tratarla brinda una oportunidad para aprender sobre la enfermedad que exige un esfuerzo coordinado y a nivel internacional. La financiación pública y privada suponen un apoyo fundamental, pero sigue sin encontrarse una terapia eficaz frente a la creciente avalancha de pacientes. Se tendría que agilizar la investigación cuando los resultados sean alentadores.

A pesar de la relajación en las políticas de contención de la pandemia, debemos seguir protegiéndonos y mantener la cautela frente a la enfermedad. Por muy optimistas que sean nuestras proyecciones, la covid persistente es una realidad que puede causar morbilidad crónica y discapacidades a millones de personas, con gran impacto socioeconómico y en los sistemas de salud.

El reconocimiento, el diagnóstico y el acceso a la atención sanitaria son derechos de los pacientes. Hasta que no exista un mayor conocimiento de la enfermedad y tratamientos eficaces, lo mejor que podemos hacer es evitar infectarnos –o reinfectarnos– de covid.

Sonia Villapol, Assistant Professor, Houston Methodist Research Institute

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

The Conversation

Tu opinión enriquece este artículo:

Madrid se destaca en Europa como una de las regiones de mayor crecimiento en data centers

La expansión de la Inteligencia Artificial (IA) y sus funcionalidades están impulsando el auge de los centros de datos para albergar la amplia cantidad de información que se genera. A pesar de que el Cloud Computing ganó tracción en los últimos años, la irrupción imparable de la herramienta de aprendizaje generativa ha propiciado que se vuelva a poner el foco en esta clase de activos.

5 restaurantes catalanes están en la carrera por las Mejores Aperturas del 2023 en la III edición de los Thefork Awards

Un total de 36 restaurantes, repartidos por la geografía española, han sido nominados como las mejores aperturas del pasado 2023, en la tercera edición de los TheFork Awards. Un jurado compuesto por más de 50 personalidades de la gastronomía española, reconocidos con una, dos y tres Estrellas MICHELIN, de la talla de Paco Morales (Noor), Dabiz Muñoz (Diverxo), Diego Guerrero (D Stage), Elena Arzak (Arzak), Begoña Rodrigo (La Salita) o Jesús Sánchez (El Cenador de Amós), entre otros, ha sido el encargado de elaborar la prestigiosa lista. No obstante, habrá que esperar hasta el próximo 11 de noviembre para que se den a conocer los finalistas, en una gala que tendrá lugar en el Gran Teatro Caixabank Príncipe Pío en Madrid.

Una habitación en Madrid ha costado de media en agosto 552 euros (un 70% más que en agosto de 2015, cuando costada 324 euros)

El precio de una habitación en Madrid cuesta de media 552 euros al mes, es decir, un 42,3% más que hace 5 años (desde 2019) y un 70% más respecto a hace 9 años (2015), según el estudio a mitad año de “Viviendas compartidas en España en 2024” basado en los precios de la vivienda en alquiler del mes de agosto de los últimos 9 años del Índice Inmobiliario Fotocasa.

La Comunitat Valenciana cierra el mejor mes de julio de la historia en creación de empresas (el crecimiento de nuevas sociedades ha sido del 25% respecto a julio de 2023)

La Comunitat Valenciana ha cerrado el mejor mes de julio de la historia en creación de empresas, con 1.350 nuevas sociedades, lo que supone un incremento del 25,3 % respecto al mes de julio del pasado año. Además, la Comunitat también ha registrado el segundo dato más bajo en disolución de compañías durante un mes de julio desde que hay registros, con 111 casos.

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies.