Estar rodeado de competidores puede incrementar la rentabilidad de la empresa

Isabel Diez Vial, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja y Jose Antonio Belso-Martinez, Universidad Miguel Hernández) En economía existe la creencia de que cuantos menos competidores tenga una empresa más rentable será. La misma se apoya en múltiples estudios de economía industrial (ENLACE) que han puesto de manifiesto cómo las empresas elevan los precios de sus productos y mejoran sus márgenes de beneficio en ausencia de competidores, como ocurre en situaciones de monopolio u oligopolio.

Image description

Por contraposición, la presencia de muchos competidores se asocia con muchos productos alternativos entre los que el cliente puede elegir y, por tanto, en una necesaria reducción de los márgenes para ser competitivo.

No obstante, la realidad es que raramente los mercados son monopolios puros y en entornos dinámicos, como en los que se encuentran la mayoría de las empresas, la rentabilidad depende más de su capacidad para innovar, internacionalizarse o ser eficiente.

Cercanía, competencia y rentabilidad

En este contexto, la competencia entre empresas es, de hecho, una valiosa herramienta para hacerlas más competitivas y rentables. Es más, cuanto más próximas estén físicamente de sus competidoras, mejor.

Las ventajas asociadas a que empresas que realizan las mismas actividades compartan espacio físico (clústeres empresariales) son múltiples. El análisis de este modelo se remonta a los trabajos de Alfred Marshall (1890) (ENLACE), quien puso de manifiesto cómo las concentraciones geográficas de empresas especializadas en un sector o actividad específica generaban un conocimiento de alto valor que se compartía y alimentaba por las empresas que allí se encontraban.

Clústeres famosos

El ejemplo paradigmático global de este fenómeno es Silicon Valley, con empresas de alta tecnología como Google, Oracle, Apple, Facebook, Microsoft o Netflix.

Pero también se observa en sectores más tradicionales, como los clústeres de calzado en Arnedo o Elche, en España; el distrito industrial agroalimentario de Emilia Romagna o la producción de vino en la ribera del Duero.

En el caso español o italiano esto es especialmente favorable porque a la concentración geográfica se suele sumar una proximidad cognitiva que hace más difícil trasladar el conocimiento fuera del contexto en que se desarrolla, y, en consecuencia, cobra un mayor valor para las empresas.

Esto es, las empresas, sus proveedores, clientes y otras instituciones relacionadas con el sector comparten, además de proximidad física, unos valores, cultura y tradiciones en lo que también se conoce como distrito industrial.

¿Cuáles son estas ventajas y cómo mejoran la rentabilidad las empresas?

Talento especializado

Hay claras ventajas asociadas con la atracción y retención de talento especializado. Cuanto mayor sea el número de empresas donde trabajar, más incentivos tendrán los empleados para desplazarse a la localidad, así como para desarrollar habilidades específicas de la industria que, en el caso de empresas aisladas, no podrían permitirse individualmente. También es clave la cercanía a proveedores y otros servicios especializados.

El poder de atracción del clúster o distrito industrial lleva a la presencia de un mayor número de proveedores que ven cómo pueden realizar inversiones especializadas (maquinaria, instalaciones, equipamiento, etc.) que son rentables por el gran volumen de ventas que se acumula entre las múltiples empresas clientes.

Este mismo razonamiento se aplica para explicar la existencia de centros de formación, fabricantes de piezas y componentes, empresas de capital riesgo, consultoría especializada, distribuidores o centros de investigación, entre otros.

Conocimiento específico

La alta concentración geográfica de empresas que realizan actividades relacionadas favorece el acceso al conocimiento a través de mecanismos formales (licencias, asociaciones tecnológicas, alianzas estratégicas, contratos de suministro) e informales (reuniones sociales, reuniones comerciales, movilidad entre empresas).

Aunque el acceso al conocimiento se puede obtener con independencia de la localización, el aprendizaje –sobre todo a partir del conocimiento tácito (que no se puede codificar fácilmente)– requiere de la interacción directa entre empresas y personas.

En todo caso, el espacio geográfico concentrado favorece este intercambio de experiencias a través de encuentros ocasionales entre empleados, la observación directa de lo que los rivales hacen, los rumores que se extienden localmente o los eventos locales.

Menores costes

La concentración geográfica atrae a más clientes porque reduce los costes de búsqueda y comparación. Los clientes pueden evaluar la variedad en la oferta sin salir de su área. Esto es más relevante cuando la ubicación y las empresas que rodean esa ubicación son garantía de calidad o precio, o cuando existe una gran heterogeneidad de productos, por lo que los compradores tienen información imperfecta y necesitan ver el producto.

Objeciones al modelo

No por el mero hecho de participar en estos clústeres o distritos industriales las empresas van a conseguir una mayor rentabilidad.

Son múltiples los casos de empresas que asumen el riesgo de trasladarse a un clúster o distrito industrial pero no obtienen los resultados esperados (REFERENCIA). Más bien sus costes se ven incrementados en forma de mayores precios de alquiler de espacios, mayores sueldos a pagar a los empleados o mayores problemas de desplazamiento dentro del clúster.

Aquí es clave encontrar las empresas adecuadas para relacionarse que, paradójicamente, serán aquellas que se parezcan más a la propia pero, eso sí, siendo un poco mejores en algo.

Puede surgir la tentación de buscar establecer relaciones con empresas punteras en innovación, que tengan una amplia experiencia en exportación o que tengan unos sistemas productivos altamente eficientes.

El problema es si el conocimiento que esas empresas ejemplares tienen está muy lejos del de la propia y, por más que se intente imitarlas o que se establezcan contratos de colaboración con ellas, va a ser muy difícil interiorizar cómo lo están haciendo.

A medida que se aprende de empresas similares se va desarrollando una mayor capacidad para absorber ese conocimiento valioso que está en el aire, como decía Marshall.

Precisamente por ser un entorno muy competitivo, donde el conocimiento de las empresas y otras organizaciones se superponen dinámicamente, se debe tener una gran capacidad de aprendizaje. Solo si se es capaz de asimilar ese conocimiento será provechoco situarse en ese entorno.

Isabel Diez Vial, Profesora de Organización de Empresas, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja y Jose Antonio Belso-Martinez, Catedrático en Economía Aplicada, Universidad Miguel Hernández

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

The Conversation

Tu opinión enriquece este artículo:

Madrid se destaca en Europa como una de las regiones de mayor crecimiento en data centers

La expansión de la Inteligencia Artificial (IA) y sus funcionalidades están impulsando el auge de los centros de datos para albergar la amplia cantidad de información que se genera. A pesar de que el Cloud Computing ganó tracción en los últimos años, la irrupción imparable de la herramienta de aprendizaje generativa ha propiciado que se vuelva a poner el foco en esta clase de activos.

5 restaurantes catalanes están en la carrera por las Mejores Aperturas del 2023 en la III edición de los Thefork Awards

Un total de 36 restaurantes, repartidos por la geografía española, han sido nominados como las mejores aperturas del pasado 2023, en la tercera edición de los TheFork Awards. Un jurado compuesto por más de 50 personalidades de la gastronomía española, reconocidos con una, dos y tres Estrellas MICHELIN, de la talla de Paco Morales (Noor), Dabiz Muñoz (Diverxo), Diego Guerrero (D Stage), Elena Arzak (Arzak), Begoña Rodrigo (La Salita) o Jesús Sánchez (El Cenador de Amós), entre otros, ha sido el encargado de elaborar la prestigiosa lista. No obstante, habrá que esperar hasta el próximo 11 de noviembre para que se den a conocer los finalistas, en una gala que tendrá lugar en el Gran Teatro Caixabank Príncipe Pío en Madrid.

Una habitación en Madrid ha costado de media en agosto 552 euros (un 70% más que en agosto de 2015, cuando costada 324 euros)

El precio de una habitación en Madrid cuesta de media 552 euros al mes, es decir, un 42,3% más que hace 5 años (desde 2019) y un 70% más respecto a hace 9 años (2015), según el estudio a mitad año de “Viviendas compartidas en España en 2024” basado en los precios de la vivienda en alquiler del mes de agosto de los últimos 9 años del Índice Inmobiliario Fotocasa.

La Comunitat Valenciana cierra el mejor mes de julio de la historia en creación de empresas (el crecimiento de nuevas sociedades ha sido del 25% respecto a julio de 2023)

La Comunitat Valenciana ha cerrado el mejor mes de julio de la historia en creación de empresas, con 1.350 nuevas sociedades, lo que supone un incremento del 25,3 % respecto al mes de julio del pasado año. Además, la Comunitat también ha registrado el segundo dato más bajo en disolución de compañías durante un mes de julio desde que hay registros, con 111 casos.

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies.