Según los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, cerca del 87% de los accidentes de trabajo con baja se producen durante la jornada laboral y, muchos de ellos, son prevenibles. En este sentido, crear espacios de trabajo seguros y mantener al personal formado en primeros auxilios debería convertirse en un pilar de cualquier organización. Hay que tener en cuenta que, en España, las empresas tienen la responsabilidad de adoptar medidas que garanticen que todos los empleados puedan acceder a la ayuda de primeros auxilios que necesiten, de acuerdo con lo estipulado en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Esto implica, no sólo disponer del equipo necesario para llevar a cabo intervenciones de primeros auxilios (desfibrilador, botiquín, etc.), sino proporcionar a todos los empleados formación en prevención de riesgos laborales y actuación frente a accidentes.
“Parece que tenemos relacionada la incidencia de accidentes de trabajo a los entornos industriales o de la construcción y, en realidad, no es así. Los accidentes tienen un alto coste tanto humano como económico y suponen un impacto negativo para las organizaciones y todos los trabajadores (bajas laborales, sensación de inseguridad, falta de cobertura de los puestos de trabajo, etc.). En las empresas es clave estar sensibilizados en la cultura del cuidado y la identificación de las condiciones inseguras. Por eso, es fundamental dar prioridad a garantizar espacios de trabajo seguros y preparados para responder a las necesidades de primeros auxilios. En este sentido, es fundamental que las empresas cuenten con empleados formados en primeros auxilios ya que siempre existe el riesgo de sufrir un accidente. Esta formación tiene gran acogida desde el momento que el empleado interioriza que le es útil dentro y fuera de la empresa e incluso puede salvar vidas.”, así lo indica Ana Sánchez de Miguel, directora de Recursos Humanos de Cigbna Healthcare.
Una de las técnicas más empleadas en este sentido es la conducta PAS (proteger, avisar y socorrer), un método de ayuda realmente útil, ya que se puede aplicar en cualquier tipo de accidente, tanto en el ámbito laboral como en el personal. Se basa en seguir tres acciones: proteger el lugar del accidente para evitar que se agrave más la situación; avisar a los servicios de emergencia y/o al responsable de la empresa, y socorrer a la persona o personas afectadas. Sin embargo, muchas empresas no son conscientes de los beneficios tangibles e intangibles que la formación en primeros auxilios y la importancia que tiene la cultura PAS. Por eso, desde Cigna Healthcare, como expertos en salud, facilitan cinco consejos para implementar correctamente la conducta PAS en cualquier empresa:
1. Formación siempre al día. Es fundamental brindar formación regular en primeros auxilios a los empleados para que adquieran los conocimientos y las habilidades necesarias para prevenir y atender los accidentes laborales más habituales, como las caídas, los golpes, las electrocuciones, los cortes o las quemaduras. Asimismo, también es muy importante familiarizarse con los principios de la conducta PAS para que sepan cómo aplicarlos correctamente en diversas situaciones de emergencia. Esta formación debe ser periódicamente revisada y actualizada para garantizar que se sigan las mejores prácticas.
2. Comunicación y feedback constantes. Del mismo modo, la empresa tiene que comunicar de manera clara y efectiva la importancia de las medidas de seguridad y prevención de accidentes a través de material educativo, carteles y charlas informativas. Gracias a esto se consigue promover una cultura de seguridad y responsabilidad entre los empleados. Fomentar un ambiente en el que los empleados se sientan cómodos compartiendo sugerencias, preguntas o preocupaciones relacionadas con la implementación de la conducta PAS. La retroalimentación puede conducir a mejoras significativas.
3. Contar con el equipamiento adecuado. Para poder asistir a cualquier empleado que ha sufrido un accidente, es importante contar con botiquines de primeros auxilios bien abastecidos y fáciles de acceder en diferentes áreas de la empresa. Además, se ha de revisar anualmente para asegurarse que cumple con la normativa y comprobar si hay algún fármaco que reemplazar por fecha de caducidad o reponer. Por otro lado, hay que considerar la instalación de desfibriladores externos automáticos (DEA/DESA) en puntos estratégicos, especialmente en empresas grandes.
4. Instaurar guías de actuación y practicarlas. Establecer procedimientos claros para la respuesta ante emergencias es clave para asegurar una buena actuación frente a accidentes. Para ello, hay que definir roles y responsabilidades en la aplicación de la conducta PAS, y asegurarse de que los empleados sepan cómo alertar a los servicios de emergencia y coordinar la asistencia. Además, es importante realizar ejercicios de simulación de situaciones de emergencia que permitan a los empleados practicar estos procedimientos en un entorno controlado y familiarizarse con los pasos a seguir. Por último, las empresas deben llevar a cabo un análisis de incidentes y accidentes anteriores para identificar áreas de mejora en la implementación de medidas de seguridad y usar esta información para ajustar los protocolos y mejorar la respuesta en el futuro.
5. Fomentar una cultura de prevención y seguridad. Es tan importante capacitar a los empleados en técnicas de primeros auxilios o reanimación (RCP), como fomentar una cultura de prevención y seguridad en la empresa. Para ello, se puede reconocer o recompensar a aquellos empleados que demuestren una comprensión sólida y una aplicación efectiva de las medidas de seguridad, con el objetivo de fomentar la participación y la conciencia en toda la empresa.