La confianza está presente en las interacciones diarias en el trabajo, así como en la vida cotidiana entre familiares y amigos.
En este marco, Great Place To Work (GPTW) ®, autoridad mundial en cultura organizacional, enumeró los 9 comportamientos que pueden crear o romper la confianza, y que todos los líderes empresariales deberían tener en cuenta.
1-Escuchar
Este es el comportamiento más importante de todos. Si no sos un buen oyente, no podrás modelar bien los otros comportamientos.
Escuchar no se trata solo de asegurarse de haber oído con precisión las palabras que salen de la boca de alguien. Tampoco se trata simplemente de esperar a que alguien deje de hablar para que puedas hablar vos. Es elegir vaciar tu mente y apartar tus opiniones mientras la otra persona expone sus ideas.
Con ese objetivo, dentro de una organización es aconsejable programar reuniones informales, como almuerzos y sesiones de preguntas y respuestas. Utilizar encuestas y focus groups para obtener regularmente opiniones de los colaboradores y darles seguimiento con retroalimentación y acción.
2-Hablar
Hablar es lo que hacemos durante todo el día. Pero existen muchas capas en lo que podría parecer un comportamiento sencillo.
Hablar se trata de claridad, frecuencia, transparencia y compartir información plenamente de diversas formas. Esto incluye compartir regularmente noticias de la empresa con los colaboradores a través de todos los canales, ya sea video, intranet, correo electrónico, material impreso, etc. Se debe procurar compartir esas noticias, tanto los hechos como los sentimientos relacionados con ellas, internamente antes de hacerlo externamente.
No se trata solo de lo que compartís, sino también de con quién lo compartís. Es fundamental tener en cuenta a aquellos que no han escuchado un mensaje y necesitan saber qué información se está compartiendo.
Hablar es más que simplemente lo que decís y a quién se lo decís, es también cómo compartís la información. Comunicá con cuidado y consideración, utilizando estilos fáciles de entender. Fijá reuniones regulares para discutir lo que está sucediendo y compartí personalmente las noticias para fomentar una cultura de transparencia en la medida de lo posible.
Por último, hablar es una oportunidad para comunicar cómo el trabajo de una persona, y hacerlo bien es esencial para que cada organización logre su propósito.
Considerar, por ejemplo, a la recepcionista de la compañía, un rol que a menudo se pasa por alto. Cada vez que se dialogue con los colaboradores, debe reiterarse, enfatizar y aclarar lo importante que es su trabajo.
Cuando alguien entra en las oficinas y/o se comunica con su recepcionista por teléfono, esto representa una conexión con la marca. En pocos segundos, el interlocutor o visitante sentirá si se siente cuidado, importante y si está siendo escuchado, o no.
Hablar es la habilidad de dirigirse a cada empleado del almacén, cada recepcionista, cada vendedor, cada ejecutivo, cada compañero de equipo, de forma tal que estos sientan que hacer bien su trabajo es importante para que la organización logre su propósito.
Y, si no se está seguro de cuál es el trabajo concreto de algunas personas, esta es una oportunidad para generar confianza y conocerlas mejor.
3-Agradecer
Si se escucha a las personas de la manera que se describió anteriormente, se aprenderán cosas sobre ellos. Esto ayudará a agradecer a los colegas con modos que les resulten personalmente significativos.
Los actos de gratitud permiten que las personas sepan que estás escuchando de una manera que demuestra que son importantes y esenciales.
Puede crearse así una cultura de aprecio, reconociendo el buen trabajo y el esfuerzo adicional con frecuencia.
Las oportunidades para hacerlo son infinitas: fomentar el reconocimiento entre compañeros, otorgar premios a los colaboradores, escribir notas personales, apreciar los errores como oportunidades de aprendizaje y reconocer a los empleados que demuestran los valores de la empresa en persona y frente a los demás, son algunos ejemplos.
Crear una cultura de agradecimiento afecta positivamente el sentido de valor de las personas y su disposición para hacer la tarea de la mejor manera posible, porque se sienten valoradas.
4-Desarrollo
Escuchar y hablar te ayuda a aprender cómo alguien puede desarrollarse aún más a nivel personal y profesional.
Es responsabilidad de un líder ayudar a los colaboradores a crecer personalmente y no solo como empleados que llevan a cabo su trabajo.
En ese sentido, se puede fomentar sus talentos e intereses a través de cursos, relacionados y no con su trabajo, reembolsarles los costos de matrícula y planes de desarrollo y capacitación personalizados, por ejemplo. Como así también conectarlos con mentores y mantenerlos informados sobre las oportunidades de trabajo internas.
5-Cuidado
Esta es el arma secreta. El gran trabajo sucede cuando a las personas les importa. Y las personas se preocupan por su trabajo cuando sienten que se preocupan por ellas. Esto se nota cuando dedicás tiempo a entender y escuchar las experiencias de las personas, tanto dentro como fuera del empleo.
Apoyarlos en sus vidas fuera del trabajo, discutiendo opciones de horarios flexibles y políticas de licencias. Como así también acompañarlos a enfrentar crisis familiares y personales a medida que surgen y brindarles apoyo a través de licencias por enfermedad o donaciones monetarias, y fomentar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y recordarles que tomen tiempo libre para recargar energías.
6-Compartir
La distribución justa de las ganancias, la compensación, los bonos y los planes de incentivos crea un ambiente de empleo equitativo. Si estás construyendo confianza para todos, cada trabajador debe compartir el éxito de la empresa y comprender cómo su desempeño se relaciona con la compensación.
El compartir de forma equitativa e inclusiva también se refleja en las actividades filantrópicas. Si se está organizando actividades comunitarias, como limpiar una escuela local o recoger plástico en una playa o parque, debe asegurarse de que todos tengan la oportunidad de participar.
7- Celebrar
Lo más importante para celebrar son los valores de la organización y cómo las personas ayudan a la organización a alcanzar su propósito.
Si se celebra y recompensa siempre a la misma persona, es aconsejable comunicarle al resto lo que se necesita para ser reconocido para que no sientan que existen sesgos o favoritismos. Sabrán que si trabajan arduo, ellos también serán premiados.
8-Inspirar
No es necesario ser un gran orador para inspirar a las personas. Puede hacerse mediante las preguntas que se les hacen y la forma en que se las escucha.
Se los puede inspirar reafirmando la diferencia que su organización hace en el mundo y transmitiendo por qué el trabajo es importante. Se debe ayudar a los colaboradores a comprender cómo su empleo se relaciona con el propósito superior de la empresa y su éxito.
Puede lograrse esto contando historias de clientes, compartiendo la visión hacia dónde se dirige la empresa, resaltando comportamientos que ejemplifican los valores organizacionales, reforzando los valores corporativos, enfatizando la contribución de la organización a la industria o la sociedad y mostrando vínculos entre los esfuerzos de los colaboradores y los posibles logros
9-Contratación y bienvenida
Cuando alguien se une a la compañía, debe asegurarse de que sepa que se lo estaba esperando con ansias.
Es determinante también que se le garantice un lugar de trabajo, pueda acceder a los sistemas que necesita para conectarse con sus funciones y sus colegas, y cuente con el equipo necesario para tener éxito.
Esto va más allá de la contratación, es lo que llamamos la bienvenida. Puede enviarse un correo electrónico a los nuevos empleados antes de que comiencen, anunciarlos anticipadamente a otros colaboradores, llevarlos a almorzar en su primera semana y ayudarlos a integrarse en la cultura de la empresa.
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