Emprender, ¿para qué? (y si fracasas, ¿qué vas a hacer?)

(Rafael-Sergio Pérez-Pujol, Universidad de Castilla-La Mancha) Cuando un amigo nos consulta sobre una idea para abrir un negocio, nos surgen preguntas cruciales: ¿Por qué lo haces? ¿En qué estás pensando? ¿Tienes suficiente dinero para comenzar? Y si fracasas, ¿qué vas a hacer? ¿No sería más seguro optar por algo más estable?

Image description

Si preguntamos en una clase de estudiantes de Administración y Dirección de Empresas quién quiere crear una empresa, la sorpresa a lo mejor sea poder contar con los dedos de una mano el número de personas que han dicho “Yo”.

Las motivaciones que llevan a alguien a emprender y el contexto en el que lo hace son más profundas de lo que parecen a simple vista.

De la oportunidad y la necesidad, a las motivaciones amplias

Tradicionalmente, las instituciones y las investigaciones académicas han analizado dos motivaciones para emprender: la oportunidad y la necesidad.

  • Si una persona con un trabajo estable renuncia a él para montar un negocio con potenciales ingresos futuros ha emprendido “por oportunidad”. Ha sabido ver la ocasión.

  • Si lo ha hecho porque no encuentra trabajo o nadie le contrataba, lo ha hecho “por necesidad”. No ha tenido otra alternativa.

Desde 2019, el Observatorio Mundial del Emprendimiento (GEM por sus siglas en inglés) divide la motivación emprendedora en 4 categorías, que pueden coexistir:

  1. Marcar la diferencia en el mundo (to make the difference in the world): algunos no emprenden solo por ganar dinero, sino por hacer algo distinto, algo innovador o rompedor.

  2. Buscar riqueza y obtener grandes ingresos (to build great wealth or very high income): coincide con el objetivo primordial de cualquier empresa, obtener el máximo beneficio.

  3. Seguir una tradición familiar (to continue a family tradition): es decir, los negocios de algún familiar cercano nos conducen a montar nuestro propio negocio o seguir el de ellos mismos.

  4. Ganarnos la vida porque no encontramos empleo (to earn a living because jobs are scarce): supone encontrar en el emprendimiento una alternativa ante las malas condiciones del entorno que hacen que el trabajo por cuenta ajena sea escaso o inexistente.

La motivación emprendedora puede tener efectos positivos (o no)

Si bien es cierto que existe un consenso generalizado sobre los efectos positivos del emprendimiento en el crecimiento y desarrollo económico de los países, las motivaciones emprendedoras y sus tipologías pueden tener efectos diferentes.

Por ejemplo, los que emprenden para ganarse la vida o por necesidad pueden no tener grandes aspiraciones y conformarse “con poco”, por lo que su intención de ser innovadores o crear empresas punteras será limitada. A lo mejor, si encuentran otro trabajo más estable, acaban dejando el negocio.

Por su parte, los emprendedores que buscan cambiar paradigmas, innovar, marcar la diferencia en el mundo o ser ricos están dispuestos a iniciar proyectos duraderos y sostenidos en el tiempo, y con resultados en forma de, por ejemplo, inversiones o contratación estable de empleados, entre otros.

Factores que influyen en la motivación

La encrucijada no es simplemente la necesidad o la oportunidad, querer ser ricos, diferentes, ganarnos la vida o seguir una tradición. Los factores que influyen en nuestras decisiones y motivaciones son transversales.

Por ejemplo, el miedo a fracasar es un factor decisivo. No solo por si no sale adelante el negocio, sino por otros aspectos que no se suelen considerar. Entre ellos, si la sociedad no tiene un buen concepto del fracaso o de los emprendedores, o si no existen segundas oportunidades después del fracaso.

Por otra parte, las instituciones son importantes para conducir las motivaciones a buen puerto. ¿Qué entendemos por “instituciones”? Pues todo lo que desde los gobiernos crea un entorno favorable al emprendimiento (programas de apoyo, eficacia de las políticas públicas, derechos de propiedad, etc.). El GEM analiza todos los años, a través de la Encuesta Nacional de Expertos (NES, por sus siglas en inglés), aspectos como:

  1. La relevancia de los emprendedores para las políticas públicas.

  2. El impacto de las cargas fiscales y burocráticas a los emprendedores.

  3. La existencia de programas locales, autonómicos y nacionales de apoyo a la creación y puesta en marcha de nuevas empresas.

  4. La existencia de derechos de propiedad e instituciones u organismos que apoyen y promuevan a los emprendedores.

En este sentido, las instituciones también pueden fomentar la cultura emprendedora, aunque también pueden tener efectos no deseados. Una investigación reciente muestra que, en Singapur, el gobierno quiso promover de tal forma el emprendimiento que terminó creando un “Estado emprendedor” en vez de crear una “sociedad emprendedora”.

¿Y qué pasa con España?

Las motivaciones emprendedoras en España pueden explicarse perfectamente analizando los efectos de la pandemia. Si en 2019, según datos del GEM, un 42 % de los que se consideraban emprendedores en España, lo hacían, entre otros motivos, para ganarse la vida (autoempleo), desde 2020 ese porcentaje no ha bajado del 50 % y ha sido la motivación dominante, especialmente en 2020, 2021 y 2022, que no ha bajado del 70%.

Así, y aunque la actividad emprendedora parece que se ha ido recuperando ligeramente tras la pandemia, pues la tasa de actividad emprendedora entre la población de 18 a 64 años ha pasado del 5,20% en 2020 al 6,8% en 2023, los españoles siguen emprendiendo motivados por ser, esta opción, una salida laboral frente a la falta de otras oportunidades de trabajo. Y todo ello, a pesar de que las percepciones sobre la cultura y el apoyo a los emprendedores en los últimos años no han mejorado según la Encuesta Nacional de Expertos del GEM.

Las motivaciones emprendedoras son diversas y se ven influidas por factores transversales. Lo relevante para los políticos que toman decisiones es determinar qué motivaciones permiten crear negocios prósperos y que generen innovaciones y bienestar socioeconómico a medio y largo plazo, implantando seguidamente políticas económicas e institucionales adecuadas para su promoción.

Rafael-Sergio Pérez-Pujol, Investigador Predoctoral y Colaborador Docente en el Área de Política Económica de la UCLM, Universidad de Castilla-La Mancha

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

The Conversation

Tu opinión enriquece este artículo:

El 70% de los autónomos reconoce la importancia de la asesoría fiscal y laboral en su empresa

En la actualidad, con el continuo bombardeo de leyes y normativas, sobre todo en el ámbito fiscal y laboral, la labor del asesor es una pieza clave del éxito de cualquier negocio ya que permite a las pymes que dan sus primeros pasos mejorar sus procesos internos, optimizar su carga impositiva y sacarle un mejor rendimiento a sus escasos recursos. Así lo refrendan los datos como los de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), según los cuales el 70% de los autónomos considera que la asesoría fiscal y laboral es imprescindible para el desarrollo de su actividad, ya que dedican una media de 60 horas al año a la gestión de trámites fiscales y laborales.

El desempleo agrava la vulnerabilidad de las familias monoparentales: el 80% de las mujeres enfrenta pobreza y exclusión diaria

La Fundación Adecco, a través de su Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo, presenta el duodécimo informe sobre empleo y familias monoparentales encabezadas por mujeres. Un análisis cuyo objetivo es dar voz a estos hogares, con el fin de identificar sus desafíos, necesidades y expectativas, así como proponer soluciones orientadas a mejorar su situación sociolaboral. El 12º informe Monoparentalidad y empleo basa sus conclusiones en una encuesta a 340 mujeres con responsabilidades familiares no compartidas, en situación de desempleo.

Los jóvenes españoles no quieren ser jefes, según estudio de Preply: zetas y millennials no tienen entre sus prioridades crear empresas ni liderar equipos

Los jóvenes españoles no tienen entre sus prioridades el objetivo de desempeñar un cargo directivo, ni al frente de su propia empresa ni liderando un equipo dentro de una compañía. Así se desprende de un estudio realizado por Preply (plataforma de aprendizaje de idiomas que conecta a millones de estudiantes y tutores de diferentes países) para conocer las aspiraciones de zetas y millennials en el ámbito profesional y del aprendizaje. Los datos recabados a partir de 600 encuestas a españoles entre 18 y 43 años, y que se dan a conocer con motivo de la celebración del Día Internacional del Jefe, revelan que no quieren ser jefes, y que le dan más importancia a su salud y bienestar y a su estabilidad financiera.

Barcelona New Economy Week (BNEW) 2024 cierra con éxito (con InfoNegocios España como media partner)

El evento, organizado por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), se ha consolidado como una cumbre de referencia para la nueva economía con una participación récord de profesionales asistentes. Las futuristas instalaciones del DFactory Barcelona, enclavadas en la Zona Franca, albergaron y le dieron el protagonismo a la Ciudad Condal como la capital mundial de la nueva economía en esta primera semana de octubre.

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies.