Las grandes organizaciones europeas y estadounidenses están priorizando las inversiones en reindustrialización frente a la rentabilidad a corto plazo
La edición de 2025 del informe del Instituto de Investigación de Capgemini, “El resurgimiento de la fabricación: Estrategias de reindustrialización en Europa y EE.UU.”, publicado hoy, muestra que las grandes organizaciones de EE.UU. y Europa están intensificando su enfoque en la reindustrialización para mitigar las preocupaciones sobre las presiones de la cadena de suministro, el aumento de los aranceles y los conflictos comerciales. La reconfiguración de las cadenas mundiales de suministro y la capacidad de fabricación, incluidos el ‘reshoring’ y el ‘nearshoring’ de la producción, así como la diversificación, se están priorizando estratégicamente sobre la rentabilidad a corto plazo. Así, casi el 60% de los ejecutivos está decidido a mantener sus esfuerzos a pesar del aumento de los costes, y la mayoría de las empresas (65%) está reduciendo su dependencia de los productos de origen chino. En su lugar, planean invertir en ‘friendshoring’ en los próximos tres años para reducir el riesgo de sus cadenas de suministro.
La edición de 2025 del informe del Instituto de Investigación de Capgemini, “El resurgimiento de la fabricación: Estrategias de reindustrialización en Europa y EE.UU.”, publicado hoy, muestra que las grandes organizaciones de EE.UU. y Europa están intensificando su enfoque en la reindustrialización para mitigar las preocupaciones sobre las presiones de la cadena de suministro, el aumento de los aranceles y los conflictos comerciales. La reconfiguración de las cadenas mundiales de suministro y la capacidad de fabricación, incluidos el ‘reshoring’ y el ‘nearshoring’ de la producción, así como la diversificación, se están priorizando estratégicamente sobre la rentabilidad a corto plazo. Así, casi el 60% de los ejecutivos está decidido a mantener sus esfuerzos a pesar del aumento de los costes, y la mayoría de las empresas (65%) está reduciendo su dependencia de los productos de origen chino. En su lugar, planean invertir en ‘friendshoring’ en los próximos tres años para reducir el riesgo de sus cadenas de suministro.