¿Sabías que un plato de arroz puede ser Patrimonio de la Humanidad?
No todos los arroces son iguales, y en Uzbekistán lo saben muy bien. Allí, un simple plato de arroz puede convertirse en mucho más que una comida: es historia, tradición y una forma de reunir a las personas. Desde los mercados locales hasta las celebraciones familiares, el plov, el plato más representativo del país, se prepara con cuidado y se comparte como símbolo de hospitalidad y comunidad. Su importancia cultural y social ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
No todos los arroces son iguales, y en Uzbekistán lo saben muy bien. Allí, un simple plato de arroz puede convertirse en mucho más que una comida: es historia, tradición y una forma de reunir a las personas. Desde los mercados locales hasta las celebraciones familiares, el plov, el plato más representativo del país, se prepara con cuidado y se comparte como símbolo de hospitalidad y comunidad. Su importancia cultural y social ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.